Se inyecta un aditivo especial fluorescente en el circuito de refrigerante, bien mediante la estación de mantenimiento de aire acondicionado o manualmente. Algunos modelos nuevos de secadores van equipados de serie con estos aditivos. Cuando se iluminan los componentes del aire acondicionado con una lámpara UV y se mira a través de las gafas de protección UV amarillas, la fuga se aprecia con claridad. La visibilidad está asegurada incluso en casos de motores cubiertos de aceite e incluso desde cierta distancia. A diferencia del método con gas protector, la detección de fugas por UV también es válida para buscar fugas ultra finas. Es el único método disponible en los casos de fugas por vibraciones.